La empresa Maquiladora Aptiv, ubicada en la carretera de salida a Soto La Marina, ha iniciado un proceso de despidos masivos entre su personal, dejando a muchos de sus trabajadores sorprendidos y preocupados por su futuro laboral. Aunque se habían escuchado rumores sobre posibles despidos, la decisión tomó por sorpresa a los empleados, quienes están siendo citados y entregados con una «renuncia» que, en realidad, es un despido disfrazado.
Afuera de las instalaciones, se pueden observar a varios trabajadores cabizbajos, portando sus cartas de despido. El proceso de despidos parece ser continuo, ya que constantemente salen más obreros a los que la empresa les está solicitando su renuncia. Una joven madre de familia, con 11 años de antigüedad en Aptiv, lamenta perder su empleo, especialmente después de haber adquirido recientemente una casa. Los despedidos coinciden en que la empresa no valora la antigüedad de sus empleados y, aunque les han prometido una posible reincorporación en el futuro, muchos se muestran escépticos ante esta posibilidad.
La incertidumbre y la preocupación por el futuro laboral son palpables entre los trabajadores despedidos, quienes temen que la promesa de volver a ser contratados en un futuro no se cumpla.