Alberto era un mecánico automotriz experimentado, pero el lunes murió durante un accidente laboral, en la Alcaldía Venustiano Carranza. Tenía alrededor de 60 años y desde hace 35 se dedicaba a la reparación de sistemas de suspensión, por lo que sus compañeros lo consideraban un especialista.
La mañana del lunes el chofer de un autobús de servicio particular acudió al taller “El Yuca”, ubicado en Avenida Iztaccíhuatl casi esquina con Oriente 134, en la Colonia Moctezuma. Solicitó que le dieran mantenimiento a los amortiguadores del vehículo y Alberto tomó el trabajo.
Unos 40 minutos después, ya habían desarmado la suspensión delantera y se alistaban para sustituir una pieza, cuando el soporte metálico que sostenía el autobús se zafó. Alberto se hallaba debajo del chasis y todo el peso le cayó encima.
“Ya íbamos adelantados, pero todavía no se salía. Yo estaba afuera como a 10 centímetros de él y nomás vi cómo le aplastó el pecho”, recordó su ayudante. Enseguida alertó a gritos al resto de trabajadores, quienes acudieron rápidamente y utilizaron un gato hidráulico para liberarlo.
La maniobra fue breve, pero no suficiente para salvarle la vida. Cuando los paramédicos llegaron, solo cubrieron el cuerpo con una sábana, mientras que los policías del Sector Moctezuma llevaron al MP al chofer del autobús y al chalán de Alberto para atestiguar.