El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) ha denunciado que el adolescente Armando Hernández Gallardo, de 16 años, falleció tras ser alcanzado por disparos realizados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el pasado sábado 17 de agosto.
El joven, que trabajaba para financiar sus estudios de bachillerato, se encontraba en un establecimiento sobre la carretera hacia Anáhuac, Monterrey, cuando fue alcanzado por balas durante una persecución militar. Según el CDHNL, los soldados dispararon mientras perseguían a los ocupantes de una camioneta que fue abandonada cerca de las vías del tren.
Testigos afirman que, en lugar de asegurar la zona y prestar auxilio al adolescente herido, los soldados abandonaron el lugar sin reportar lo sucedido a las autoridades. La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó la muerte del joven y criticó la falta de atención médica oportuna. Además, la ONU-DH advirtió que este caso podría evidenciar los riesgos del uso de Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, especialmente en relación con los derechos de la infancia.