Las organizaciones no se anduvieron con rodeos y señalaron directamente al gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, como cómplice de esta violencia. Según ellas, García Jiménez ha permitido que se atropellen los derechos de los campesinos que luchan por defender su acceso al agua, un recurso que cada vez se vuelve más preciado y escaso.
En el centro de la polémica se encuentra la empresa Granjas Carroll, acusada de despojar a los habitantes de la zona de este vital recurso. Los campesinos han venido protestando contra la empresa, denunciando que contamina los cuerpos acuíferos y saquea miles de litros de agua, afectando a toda la región. Las organizaciones sostienen que la inacción del gobierno no hace más que reafirmar su complicidad con los intereses corporativos, poniendo los beneficios empresariales por encima del bienestar de las comunidades.
En una carta abierta, exigieron mecanismos que garanticen la seguridad de los manifestantes y protejan los derechos humanos y ambientales. Pidieron transparencia en las investigaciones y rendición de cuentas, así como el cese inmediato de la represión contra quienes defienden el agua en Veracruz.
Entre las organizaciones firmantes se encuentran Raíces del Camellón en Resistencia, Xalapa, Veracruz; Conexión Cultural Errante, A.C.; La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental; Red de Resistencia y Rebeldía en Apoyo al CNI-CIG del Puerto de Veracruz, y muchas más.