Huejutla, Hidalgo.- Lo que comenzó como una noche común se convirtió en un impactante suceso: una patrulla de la Policía Municipal quedó boca abajo tras un aparatoso accidente mientras se dirigía a la localidad de Coacuilco. La unidad, una GMC Yukon blanca sin placas, dejó a vecinos y ciudadanos alarmados y cuestionando la seguridad en la ciudad.
De acuerdo con los primeros reportes, el accidente podría haberse debido a exceso de velocidad y conducción imprudente, aunque las autoridades no han dado explicación oficial, aumentando la incertidumbre y la molestia entre la población. Los tripulantes, el policía Ricardo Alvarado Hiba y el comandante Julián Hernández Hernández, resultaron con lesiones menores y fueron auxiliados de inmediato.

El incidente ha puesto en evidencia la crítica situación de la Policía Municipal, que enfrenta escasez de patrullas y recursos, limitando su capacidad de responder ante emergencias y proteger a los ciudadanos. Vecinos han exigido al gobierno municipal acciones urgentes y refuerzos para garantizar la seguridad en colonias y comunidades.
Con este hecho, la credibilidad de la corporación vuelve a estar en entredicho, dejando a Huejutla en una situación de alerta y preocupación generalizada.