Ixcatepec – A unos meses de que termine su gestión, el presidente municipal de Ixcatepec, Efraín Pérez Cruz, aceptó públicamente lo que todos los ciudadanos ya sabían: no cumplió con las promesas que hizo al llegar al poder.El propio alcalde trató de justificar su incapacidad echándole la culpa a la falta de recursos:“Es difícil cubrir al cien por ciento… hice mi plan, pero cuando nos dan el techo financiero resulta que es menos el monto y a partir de ahí todo se me viene abajo”, declaró con resignación.Lo cierto es que Ixcatepec sigue sumido en el atraso, con comunidades olvidadas, recortes injustificados y obras que nunca llegaron.
Pérez Cruz aseguró que “el que manda es el dinero”, pero lo que manda en la realidad es la falta de resultados y compromiso de una administración que quedará marcada por las promesas incumplidas.Además, reconoció que incluso con los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), los cuales deberían transformar las comunidades más necesitadas, hubo retrocesos y se volvió a quedar mal con la población.En lugar de aceptar responsabilidades, el alcalde se escuda en supuestas limitaciones financieras, cuando fue él mismo quien prometió más de lo que sabía que podía cumplir. Hoy las comunidades reclaman la falta de obras y el abandono oficial, mientras Pérez Cruz ya prepara su entrega-recepción para salir del cargo sin rendir cuentas claras.Con el periodo administrativo por concluir este 31 de diciembre, la herencia de Efraín Pérez será recordada como la de un gobierno fallido, de excusas y deudas con su pueblo.