Si había alguna duda de que el perro es el mejor amigo del hombre, esta historia lo comprueba una vez más, pero también te hará llorar.
Un hombre de más de 70 años de edad, sin familia y que vivía y dormía en las calles, perdió la vida por el frío.
Durante las noches llegaba a una esquina en el cruce de Periférico Norte y Sayula, en el municipio de Tonalá, Jalisco.
Cubierto apenas con una frazada ligera, perdió la vida ante la indiferencia de la sociedad y de las autoridades.
El único ser vivo que lo acompañó hasta el último minuto de su existencia, fue su perro doméstico, lomito que se había convertido en su eterno acompañante, y que ,en su amor inconmensurable, no dudó en permanecer a un lado de su cuerpo inerte.