Altamira, Tamaulipas.-
Habitantes de ejidos aledaños al río Tamesí han denunciado la presunta venta de carne de cocodrilo disfrazada como carne de catán, una práctica que ha generado preocupación entre la población local y las autoridades ambientales.
Según testimonios de residentes, algunos pescadores se han dedicado de manera clandestina a la captura de estos reptiles para comercializar su carne y piel. “Sabemos que hay quienes cazan cocodrilos, dicen que la carne tiene propiedades y se vende sin problema”, afirmó Antonio Hernández, vecino de la margen izquierda del Tamesí.

La alerta se encendió luego de que comenzara a circular un video en redes sociales donde se observa a un cocodrilo sin piel y una charola con trozos de carne, lo que reforzó las sospechas sobre esta práctica ilegal.
Las autoridades sanitarias han informado que, durante sus supervisiones en establecimientos de venta de mariscos, no han encontrado evidencia de carne de cocodrilo hasta el momento.
La creciente del río Tamesí y de la laguna de Champayán habría incrementado la presencia de estos animales, lo cual estaría siendo aprovechado por algunos pescadores.
Rubén Herver Zarate, director de Ecología y Medio Ambiente del municipio, explicó que actualmente no existe autorización para el aprovechamiento comercial de cocodrilos. “Por ahora, el plan de manejo solo contempla su rescate y resguardo, no su uso como recurso”, señaló.
Finalmente, se dio a conocer que ya se han iniciado mesas de trabajo entre autoridades municipales, estatales y ambientales, con la intención de implementar medidas de control y replicar programas como “SOS Cocodrilo”, que permita enfrentar de forma ordenada la interacción entre humanos y estos reptiles.