Varios son originarios de Tantoyuca, Ilamatlán, Xochiatipan y CoxcatlánDolores Hidalgo, Gto., a 13 de julio de 2025.– Una operación interinstitucional reveló un caso alarmante de explotación laboral masiva en el campo mexicano. Más de 700 jornaleros agrícolas, entre ellos menores de edad y familias completas, fueron rescatados en un rancho agrícola de Dolores Hidalgo, Guanajuato, donde eran obligados a vivir y trabajar en condiciones infrahumanas.Entre los rescatados se encuentran personas originarias de municipios como Tantoyuca e Ilamatlán (Veracruz), así como de Xochiatipan y Coxcatlán (Hidalgo), zonas rurales con altos niveles de marginación, lo que las vuelve vulnerables ante redes de enganche y explotación laboral.Condiciones indignas y sin Derechos de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, que encabezó el cateo con apoyo de la Guardia Nacional, SEDENA, Policía Estatal, DIF, Protección Civil y la Cruz Roja, los trabajadores vivían hacinados en viviendas de cartón y lámina, sin servicios básicos como agua, electricidad o sanitarios.Las jornadas de trabajo eran extensas, con pagos mínimos o nulos. Muchos jornaleros presentaban signos de desnutrición, fatiga crónica e incluso maltrato físico. “Trabajaban todo el día por un plato de frijoles y un espacio para dormir”, relató un funcionario que participó en el operativo.Algunas víctimas llevaban semanas o meses sin saber cuánto tiempo habían pasado ahí. Fueron llevadas bajo engaños de empleo digno y terminaron atrapadas en un sistema que las explotaba sin piedad.Investigación por trata de personas, El operativo, realizado el viernes 11 de julio, forma parte de una investigación por trata de personas con fines de explotación laboral. Durante el cateo, también fue detenida una persona en posesión de narcóticos, lo que abrió una segunda línea de investigación por posibles vínculos con crimen organizado.Hasta ahora, no se ha revelado el nombre del rancho ni de sus propietarios, pero las autoridades confirmaron que ya se están recabando declaraciones y evidencias para llevar a los responsables ante la justicia.“Esto es esclavitud moderna”Organizaciones de derechos humanos calificaron el caso como uno de los más graves registrados en los últimos años. “Esto no es solo explotación laboral, es esclavitud moderna”, denunció un activista.El caso encendió las alertas en comunidades del norte de Veracruz y la Huasteca, donde emisoras de radio y redes sociales son utilizadas por contratistas para enganchar trabajadores con falsas promesas, principalmente en municipios de alta marginación.Jornaleros rescatados denunciaron que si no trabajaban, no comían, y que además se les descontaban cantidades excesivas por conceptos no explicados.Atención a las víctimas y Seguimiento, las personas rescatadas reciben atención médica, psicológica y asesoría legal, y se está coordinando con los gobiernos estatales para su repatriación segura.Sin embargo, algunas personas afirmaron estar ahí por su propia voluntad, lo que añade complejidad al caso. Las autoridades investigan cada situación individual para determinar responsabilidades y garantizar justicia.Este rescate ha vuelto a poner en la agenda nacional la urgencia de supervisar los campos agrícolas y erradicar los esquemas de abuso laboral que aún persisten en muchas regiones del país.


