Tantoyuca, Ver. — Una fuerte denuncia pública fue hecha por el líder de la CROC en Tantoyuca, Francisco Campos, luego de que elementos de la SEDENA y Guardia Nacional protagonizaran una serie de actos de prepotencia e intimidación, tanto contra el gremio de taxistas como contra reporteros de medios de comunicación locales.


Los hechos ocurrieron la noche del martes, cuando los uniformados detuvieron el taxi con número económico 83, cuyo conductor es dirigente de la CROC en el municipio.


De acuerdo con la versión de los propios oficiales, el motivo de la detención era porque el taxista supuestamente tomaba fotos a negocios, versión que fue negada rotundamente por el asesor del gremio, quien explicó que lo único que ocurría era que la unidad no contaba con una actualización administrativa, un trámite que corresponde al Gobierno del Estado.


Durante el incidente, varios testigos afirmaron que los elementos de la SEDENA presentaban aliento alcohólico y se mostraban visiblemente alterados.


Además de actuar con prepotencia hacia los taxistas, los uniformados intentaron intimidar a los reporteros que documentaban los hechos, tomándoles fotografías y amenazándolos verbalmente. Al ser cuestionados por la prensa, respondieron con insultos y evasivas.Minutos después, los mismos elementos descendieron de sus unidades e ingresaron a un edificio ubicado sobre la calle Independencia, donde se encuentra un gimnasio. Según testigos, llegaron apuntando con sus armas y exigieron la presencia de algunos jóvenes que se encontraban en el interior. Aunque no se reportaron agresiones físicas, su actitud fue nuevamente intimidatoria, y continuaron fotografiando a la prensa que daba cobertura al hecho.Lo preocupante, es que no es la primera vez que los elementos son señalados por conductas prepotentes en Tantoyuca. En otras ocasiones también han protagonizado actos de abuso de autoridad, dejando un ambiente de desconfianza entre la ciudadanía. “Es alarmante que quienes deberían garantizar la seguridad actúen de esta manera, con amenazas y bajo posibles efectos del alcohol. La sociedad merece respeto y protección, no intimidación”, comentó uno de los reporteros afectados.Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el comportamiento de los elementos implicados.

